domingo, 21 de julio de 2013

Nuestro encuentro volvía a mi mente una y otra vez, y aun me parecía sentir sus brazos rodeándome y sus ojos mirándome fijamente. Esa imagen me hacia suspirar y me dormí soñando con una dulce canción de amor que parecía nacer de mi propio corazón. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario